Sol emitió una llamarada solar: Una poderosa tormenta solar podría sobrecargar las auroras esta semana
¡Prepárense para el espectáculo! Una poderosa tormenta solar se dirige hacia la Tierra y se espera que sobrecargue las auroras en los próximos días.
Esta llamarada solar también estuvo acompañada de una eyección de masa coronal (CME), que es una expulsión de plasma solar que ahora se desplaza hacia nuestro planeta. De acuerdo con Spaceweather.com, se espera que la CME llegue a la Tierra en la madrugada del miércoles 10 de mayo, lo que podría generar una actividad geomagnética moderada a fuerte. Esta actividad podría incluir exhibiciones espectaculares de auroras supercargadas. Por ejemplo, las tormentas geomagnéticas moderadas podrían hacer que las auroras sean visibles incluso en lugares tan al sur como Nueva York o Idaho, mientras que las tormentas fuertes podrían hacerlas visibles para las personas en Illinois u Oregón.
No obstante, es importante tener en cuenta que el clima espacial es tan volátil como el clima terrestre, y los pronósticos pueden cambiar en cualquier momento. Las erupciones solares son explosiones brillantes de radiación electromagnética que provienen de las manchas solares, mientras que las CME son expulsiones de plasma y partículas magnetizadas del sol que viajan más lentamente por el espacio. Las erupciones solares que impactan la Tierra pueden interrumpir las comunicaciones, mientras que las CME están relacionadas con las auroras. Aunque no siempre ocurren simultáneamente, las erupciones solares más intensas suelen coincidir con las CME.
A medida que nos acercamos al máximo solar, es decir, al período de mayor actividad solar que se espera para los próximos uno o dos años, podemos esperar tormentas solares más frecuentes e intensas. Por lo tanto, también podemos disfrutar de exhibiciones aurorales espectaculares. De hecho, el evento del pasado domingo es el último de una serie de fenómenos meteorológicos espaciales que han afectado a nuestro planeta. Por ejemplo, el domingo pasado se registraron auroras boreales que pudieron ser vistas por observadores del cielo en todo el mundo.