Apocalíptico: Llueven miles de sapos en Saladillo, sorprendente invasión alerta a esta población en Argentina
Argentina: Los saladillenses se vieron invadidos por sapitos bebes corriendo por las calles y jardines. Se trata de un fenómeno meteorológico, en donde las ranas y los sapos caen del cielo, luego de un tornado, una tromba marina o fuertes tormentas.
Las calles y jardines de la localidad Bonaerense, amanecieron plagadas de sapitos pequeños, si bien no hay ninguna evidencia documentada de la “lluvia de sapos”, es un hecho que ocurrió en otras oportunidades y que de acuerdo a las tormentas y fuertes vientos, los especialistas afirman probablemente se trate de este fenómeno.
En Florida llovieron iguanas, ya fallecidas, congeladas o semi-congeladas, en enero de 2018 y en Noviembre tras el huracán Florence, reportaron una lluvia de ranas en Carolina del Norte.
El físico francés André-Marie Ampère explicó que había determinadas épocas del año en las cuales las ranas y los sapos se concentraban y vagaban por los campos, momento en el cual si se producía un fuerte fenómeno atmosférico que implicase un intenso viento este podría capturarlos y arrastrarlos grandes distancias.
La lluvia de ranas se puede relacionar con fuertes fenómenos meteorológicos que implican fuertes vientos, como pueden ser los tornados, las trombas marinas (tornados que se forman sobre la superficie de masas de agua) o huracanes. Cuando estos fenómenos suceden, el viento captura y transporta hasta, a veces, largas distancias todo aquello que encuentra a su paso, lo que incluye pequeños seres vivos.
Estos fuertes vientos pueden aspirar animales y objetos de superficies relativamente extensas, pudiendo llegar a secar por completo charcas. Lo que ocurre es que cuando la intensidad y la fuerza de este viento disminuye todo lo transportado por el tornado cae en masa y en un punto concreto. Los pequeños animales, aunque no siempre, suelen morir por el impacto.
Las calles y jardines de la localidad Bonaerense, amanecieron plagadas de sapitos pequeños, si bien no hay ninguna evidencia documentada de la “lluvia de sapos”, es un hecho que ocurrió en otras oportunidades y que de acuerdo a las tormentas y fuertes vientos, los especialistas afirman probablemente se trate de este fenómeno.
En Florida llovieron iguanas, ya fallecidas, congeladas o semi-congeladas, en enero de 2018 y en Noviembre tras el huracán Florence, reportaron una lluvia de ranas en Carolina del Norte.
El físico francés André-Marie Ampère explicó que había determinadas épocas del año en las cuales las ranas y los sapos se concentraban y vagaban por los campos, momento en el cual si se producía un fuerte fenómeno atmosférico que implicase un intenso viento este podría capturarlos y arrastrarlos grandes distancias.
La lluvia de ranas se puede relacionar con fuertes fenómenos meteorológicos que implican fuertes vientos, como pueden ser los tornados, las trombas marinas (tornados que se forman sobre la superficie de masas de agua) o huracanes. Cuando estos fenómenos suceden, el viento captura y transporta hasta, a veces, largas distancias todo aquello que encuentra a su paso, lo que incluye pequeños seres vivos.
Estos fuertes vientos pueden aspirar animales y objetos de superficies relativamente extensas, pudiendo llegar a secar por completo charcas. Lo que ocurre es que cuando la intensidad y la fuerza de este viento disminuye todo lo transportado por el tornado cae en masa y en un punto concreto. Los pequeños animales, aunque no siempre, suelen morir por el impacto.
Articulo por: infocielo.com
